Al comenzar este nuevo tema tenía mucha curiosidad por saber qué íbamos a aprender en relación con los bioelementos y las biomoléculas, pues son temas que ya hemos estudiado otros años pero ahora hemos profundizado en ellos. Hemos visto la clasificación de los distintos tipos de bioelementos y las biomoléculas inorgánicas: agua y sales minerales.
Para comenzar partiremos de los bioelementos que formarán biomoléculas. Diferenciamos 3 grupos en función de su cantidad; primarios, los más abundantes y entre los que destacan el carbono (C), oxígeno (O) e hidrógeno (H) ya que se encuentran en todas las biomoléculas, los secundarios, los cuales están en un porcentaje del 3,8% en la materia viva y finalmente, según la abundancia diferenciamos los más abundantes ( >0,1% ) como el sodio (Na), o los oligoelementos como el litio (Li).
Estos bioelementos se agrupan en biomoléculas que a su vez pueden ser clasificadas en orgánicas e inorgánicas. Dentro de las orgánicas encontramos los glúcidos, lípidos, proteínas y ácidos nucleicos que poseen funciones esenciales tal y como podemos ver en el esquema. En este tema nos centraremos en las inorgánicas, sales minerales y agua.
El agua es esencial para que podamos desarrollar nuestras funciones y pose unas propiedades y funciones muy importantes. Debido a su dipolaridad (2 átomos de hidrógeno electropositivos y un átomo de oxígeno electronegativo) y a que establece puentes de hidrógeno con otras moléculas de agua, es capaz de realizar esta gran cantidad de funciones. Decimos que el agua tiene elevada tensión superficial, fuerza de adhesión y de cohesión gracias a esos enlaces que hacen que forme una estructura prácticamente incompresible y que aporta al gua las funciones de amortiguadora, estructural y transportadora. Además, otras propiedades son las del calor específico elevado y el calor de vaporización gracias a los cuales el agua es termorreguladora y refrigerante; la elevada constante dieléctrica que confirma que el agua es disolvente universal o las propiedades de mayor densidad en agua líquida que en sólida y el bajo grado ionizador que nos permite la vida en regiones muy frías o regular los niveles de pH en nuestro organismo.
Por otra parte, las sales minerales son el otro tipo de biomoléculas inorgánicas que hemos aprendido. Las encontramos de manera precipitada como en huesos o en rocas, asociadas a moléculas orgánicas como pueden ser los fosfolípidos o el Fe en la hemoglobina y, por último, de manera disuelta. En este último caso, según el tamaño de las partículas se clasifican en tres grupos: las dispersiones groseras, si el tamaño de las partículas es mayor de 200 nm; dispersiones coloidales, si el tamaño oscila entre 5 y 200 nm y son aparentemente homogéneas; y disoluciones (o mezclas homogéneas) si el tamaño es menor de 5 nm. En cuanto a las disoluciones, en ellas se llevan a cabo 3 procesos: difusión, ósmosis y disoluciones tampón, cada una de ellas con una función específica. La difusión consiste en la repartición homogénea de partículas de un fluido a ambos lados de una membrana, la ósmosis en otra igualación de concentraciones pero en este caso es el disolvente (agua) la que pasa a través de la membrana y la regulación del pH gracias a las disoluciones tampón (fosfato y bicarbonato) permite igualar concentraciones de ácido o base. Del mismo modo, las dispersiones coloidales tienen unas propiedades características gracias al tamaño de las mismas o a su composición química, como una gran viscosidad, la capacidad de sedimentar, es decir, de situarse al fondo de un recipiente, el poder de adsorción, la separación por diálisis de las partículas mayores de las de menor tamaño, dan positivo en el efecto Tyndall, que consiste en disponer esta mezcla en un fondo negro y atravesarla transversalmente por un haz de luz, la de presentarse en forma de gel o de sol, o finalmente de la capacidad de respuesta a la electroforesis, es decir, la capacidad de que las partículas coloidales se muevan a través de un gel por la acción de un campo eléctrico.
En este esquema añadido a continuación resumo de forma definitiva el tema de biomoléculas inorgánicas, del cual he aprendido bastante más de lo esperado. Ahora, ¡a por las orgánicas!
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